A través del Proyecto Guata se brindará compañía para atenuar los efectos negativos del aislamiento que sufren muchas personas dependientes  

El Ayuntamiento de Santa Úrsula ha acogido la presentación del Proyecto Guata de envejecimiento saludable y prevención de la soledad, social y emocional, a la que se ven avocadas muchas personas mayores o aquellas que conviven en una situación de dependencia. En el acto informativo han estado presentes el alcalde, Juan Acosta, así como la directora y la fundadora de la Asociación de Cuidadores/as, Familiares y Amigos/as de Personas con Dependencia, Alzhéimer y otras Demencias (Acufade), Elena Felipe y María Lucas, respectivamente.

Tal y como ha explicado el regidor local, “con este programa se busca mejorar la calidad de vida de estas personas, evitando que se sientan solas y haciéndoles más agradable su día a día. Para ello, se les ofrece compañía para charlar, pasear y realizar actividades cotidianas como hacer la compra, ir al médico o a la peluquería. En definitiva, combatir el aislamiento y fomentar la socialización, porque estamos convencidos de que eso repercutirá de forma positiva en la salud de los beneficiarios. Y es que la vejez es una oportunidad maravillosa para el disfrute, ya que disminuyen las responsabilidades y aumenta el tiempo disponible para el ocio. Pero si se está solo y no se puede o no se tiene con quien compartirlo, la tristeza se hace presente, causando estragos en el bienestar de los mayores”.

El Proyecto Guata, que dio comienzo en septiembre, contempla varias fases. Actualmente se encuentra en la de difusión, selección y formación de voluntarios que serán los que acudan a los domicilios para ofrecer el acompañamiento a los beneficiarios del programa. “Quiero hacer un llamamiento para que se apunten en este proyecto todas aquellas personas que, de manera desinteresada, quieran ofrecer su tiempo y ayuda para que nuestros mayores no se sientan solos”, hizo hincapié el mandatario santaursulero.

Santa Úrsula cuenta con más de 2.000 vecinos mayores de 65 años, por ello desde el Área de Servicios Sociales se ha desarrollado un censo donde figuran aquellos que viven solos o que por motivos físicos están confinados en sus hogares. “Incluimos a todas las personas susceptibles de recibir acompañamiento, ya sea presencial o telefónico. Especialmente, aquellas cuya familia presente conflictos de convivencia, tengan dificultades para la salida del domicilio y cuenten con escaso apoyo social”, detalla Juan Acosta.

Algunos de los usuarios ya están recibiendo sesiones de fisioterapia, que es otro de los servicios que se incluyen en este proyecto que, inicialmente, se llevará a cabo hasta finales de año, si bien ya se ha previsto una partida presupuestaria para poder seguir desarrollándolo en 2018.

Igualmente, se cuenta con el apoyo económico por parte de la Obra Social de La Caixa, que contribuye con el Ayuntamiento santaursulero a sufragar los 26.000 euros de presupuesto con los que cuenta la actuación hasta fin de año.  El alcalde ha finalizado su intervención agradeciendo esta valiosa colaboración.

La encargada de la gestión de este programa es la Asociación de Cuidadores/as, Familiares y Amigos/as de Personas con Dependencia, Alzhéimer y otras Demencias (Acufade), que resultó ganadora del concurso público convocado para este fin por el Ayuntamiento de Santa Úrsula el pasado mes de junio. Su fundadora, María Lucas, explicó que el nombre del proyecto recoge la filosofía del mismo: “La guata es algodón, representa la suavidad y la calidez que queremos llevar a nuestros mayores a través del cariño, el afecto y la cercanía”.

Asimismo, la directora de Acufade, Elena Felipe, abundó en la influencia que tienen las relaciones humanas sobre el bienestar físico y psíquico: “Qué es una alegría si no tenemos con quien compartirla o una pena si no tenemos con quien consolarnos. Por eso en Guata fomentamos las relaciones significativas y de calidad”.

Destinatarios

A través de esta iniciativa se trabajará con un mínimo de 20 beneficiarios y se contará con otros tantos voluntarios, procurando el mayor ajuste posible entre los perfiles de personalidad de ambos. “En este mes que llevamos en marcha ya contamos con una veintena de colaboradores, a los que se les ofrece una formación previa, diseñada para dotarlos de las herramientas que necesitarán para desenvolverse con las personas mayores, atendiendo a sus necesidades y propiciando su bienestar”, explica Elena Felipe.

Una vez que estén preparados los voluntarios, se comenzará con los servicios de acompañamiento y se llevará a cabo un calendario que contempla acompañamiento domiciliario, conversaciones telefónicas, paseos, salidas grupales y otros servicios gratuitos, como los de fisioterapia o peluquería.

Durante la ejecución de todas las fases previstas en Guata se llevará a cabo un estrecho seguimiento y supervisión por parte de un profesional, que recabará toda la información necesaria para garantizar el buen nivel de ajuste y la calidad de las relaciones entre la persona mayor y la voluntaria.